Esta fue una de las preguntas que me hicieron el día que me hice monje. Ya que era uno de los requisitos que tenía que cumplir para poder serlo. Y bueno, ya puedo ver tu cara de 😳…🙄…🤔…😅😅😅
Pues sí, no te engaño, cierto es que me preguntaron esto. Y bueno, como ya empiezas a ver mis experiencias va de cosas raras y de anécdotas, así que aquí va una de ellas, la cual va a ir acompañada de un conocimiento budista que te va a servir para siempre que viajes a un país con estas tradiciones.
Para empezar esta historia te voy a dejar aquí la foto de una de las hojas de mis apuntes que tuve que aprenderme para tener la “conversación” con nuestro preceptor durante la ceremonia de ordenación. Esto sería como un “Espiking“ típico de la clase de ingles del cole, pero un poquillo más raro…En este momento en vez de, la profe de ingles, teníamos al Phanté, es decir, el monje que se comprometía a ser para siempre mi protector y mi maestro. En esta conversación que se tiene con él, se le pide que te enseñe y te proteja, cuide y guíe, y el acepta si ve que tu estas comprometido y cumples los requisitos que Buda dijo que se tenia que seguir, (ya que la tradición no ha cambiado en los últimos 2500 años). En ese momento yo me comprometería aceptar las 227 normas que siguen los monjes. Esto lo explicaré en otro post.
Y para ello, una de las primeras preguntas que te hace es “¿eres humano?”
Esto es debido a que la historia cuenta que, en la época del cuarto y último Buda, unos “monjes” solicitaron esto mismo que hice yo, a su Phante, en este momento Buda, para que le hiciera de guía y preceptor, y así estos convertirse en monjes.
El caso fue que estas “personas” en realidad eran Nagas, que son las preciosas serpientes que encuentras en las entradas de los templos budistas. Estas tenían la habilidad de convertirse en humanos, pero no lo eran realmente..
Cuando Buda vio esto, les dijo, “¡A ver piltrafilla tu no puedes ser monje, eres una Naga!”.
Pero continuó, “Aún así, os veo muy motivadas y comprometidas con mi filosofía, con lo cual os voy a nombrar protectoras del budismo en frente de los malos espíritus”.
De esta forma, las Nagas se convirtieron en el animal que representanta el budismo y protectoras del mismo. Y ahí las tienes, desempeñando hasta la actualidad esa función, por ello las podrás ver en todos los templos que vayas a visitar, en los cuales encontraras lo primero de todo un Naga que será la que “te deje entrar” al templo el cual lo estará protegiendo.
Os dejo esta foto del Templo de Mae Chan pero puedes encontrar como he dicho, Nagas en todos y cada uno de ellos.
Espero te haya gustado esta anécdota, la cual a mi me hizo mucha gracia cuando me la explicaron, y ahora entiendo un poquito más las cosas que hay representadas en los templos que suelo ir a visitar y la historia del mundo budista.