Como te puede chafar un famoso, un plan maravilloso

Creo que muchos de los que están leyendo este párrafo podrán hablar de la maravillosa experiencia del Camino de Santiago, pero estoy seguro, que pocos, podrán decir que le chafaron esta experiencia de una manera tan peculiar como a mí. 

Así que haya vamos, al menos echémonos unas risas con la anécdota… (prohibido llegar a la foto sin leer el texto) 

El Camino de Santiago es mundialmente conocido, me sigue sorprendiendo como gente de todos los rincones del planeta me habla de él. Yo realice parte del mismo, iniciándolo desde la ciudad de León hasta Santiago. Es decir, me queda una gran parte por recorrer, y bueno, lo tengo ya prometido que voy a volverlo hacer junto a la increíble Brook, del que os recomiendo su canal y aventuras (@brookeonfoot, Youtube aquí ) 

En esta primera experiencia, horas antes del inicio del camino, tuve los consejos de mi sabia amiga @Susana_mondejar la cual recientemente ha sido madre, y por lo cual te felicito, ya que me lleno de amor viendo a Queralt y me alegro del estado “embriaguez de felicidad “que vives en estos momentos.  

Foto extraída de Wikimedia.org

Como decía, al momento de iniciar mi viaje, me encontrarme a Susana en la ciudad de León, y fue este momento, la primera persona que me ha dicho “esto no te sirve, esto tampoco, esto tampoco, esto tampoco” y me despojaban de todas mis pertenencias, ahí, de forma gratuita e innecesaria (para mi persona en ese momento) ¡Y mi mochila paso de 15/17 kilos a apenas 7 (¡y porque no le deje más!) en apenas unos minutos. Ya ves tu, lo experimentado que yo era en esa época, cuando iba hacer un Camino de Santiago con 17 kilos en mi mochila… 

Esto lo viviría años más tarde de nuevo, cuando inicie mi camino como monje en el que llegue apenas con una mochila del cole (esta vez pensaba que estaba mucho mejor preparado ya…), y salí del primer encuentro con mi mentor con un neceser y poco más… ni un pijama me dejaron … Que momento ese que te desprendes de tus cosas materiales por primera vez, que ejercicio tan valioso y duro mentalmente de desapego. 

Volvamos al camino, con muchas ganas inicié el mismo, y durante varios días pude ver el norte de España el cual es precioso y el cual recomiendo encarecidamente. Creo que a medida que caminas, más bonito se hace. es increíble. En este recorrido, pude cruzarme un grupo de 150 brasileños, varios americanos/as, y gente de todo el mundo con la que caminas a diario. Personas del ejercito que hacían 3 y 4 etapas en un día como si de dar un paseo se tratara, y mil y una historia y anécdotas que meter en tu mochila emocional. Sin duda, algo que recomiendo a todo el mundo de hacer al menos una vez en la vida.

Llegados el momento de culminación, ese momento en el que sonríes, y dices “lo he hecho” ¡olé tu Alberto ¡y entras en Santiago de Compostela, dejando las montañas atrás y te sumerges en la ciudad caminando, sientes la historia en tus pies, como si volvieras a 500 años atrás. No lo se, es una de esas emociones que se te quedan grabadas en el corazón. 

Bien, pues después de todo este esfuerzo y cansancio, suciedad hasta en el apellido y dolor de pies mas que agonizado, entras en la etapa final con el objetivo de asistir a la “misa del peregrino” que se celebra en la fabulosa Catedral de Santiago la cual es la culminación de tu paseíllo. Sin pensármelo, allá que fui… 

Y cual fue mi sorpresa, que a medida que me iba acercando cada vez veía más policías, y más policías, y yo… oye, ¿que esta pasando aquí? Todo estaba muy revuelto con prensa y seguridad por todos los sitios. Obviamente sabia que mi llegada a Santiago no era el motivo…  así que tuve que preguntar a los lugareños, ¿qué esta pasando aquí? 

¿Pues cual era la razón, que había dos pelegrinos llegando conmigo a la Catedral… os imagináis quienes? Estoy seguro que no lo vas acertar… Pues el Señor Rajoy y la señora Merkel, los cuales habían hecho 1 KM de Camino, y ahí que llegaban a la vez que yo… mi cara fue de. ¡ay dios no puede ser…no habrá días ¡

Foto extraiga de Flickr.com

En ese instante, fue cuando me pararon los policías y me prohibieron la entrada ya que por seguridad no podría entrar con mi mochila, que era ya lo único que me quedaba, porque ni energías tenia ya a esas alturas. Claro mi cara de asombro de… mira señor agente, esto es una misa para peregrinos que venimos caminando con una mochila, como no voy a poder entrar con ella, ¿y donde la dejo? 

Como para todo, siempre hay soluciones, así que pedí a una amable señora, si podía dejarle mi mochila para poder ver el botafumeiro y la misa, porque obviamente el resto de pelegrinos habían tenido que hacer lo mismo y estaban dentro de la catedral ya.  Lo que resulto fue, que llegué súper tarde y pude ver 10 minutos de toda la ceremonia por la visita de (en ese momento) presidente de España y Alemania respectivamente después de días y días caminando para asistir a este acto. Así que bueno, quizá es una prueba más de que lo importante no siempre es el resultado, si no el camino para conseguirlo ya que suele no ser el esperado.  

Como ves, ni una generalizada experiencia como es el “Camino” puede salir normal viajando conmigo… pero mira oye, al menos me dio una historia más que contar a mis nietos, no hay mal que por bien no venga, Y tu… en que anécdota te has encontrado viajando que te haya cambiado todos los planes?  Comparte esas risas, que compartir es vivir  🙂

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