Durante mi curso como instructor de yoga, tuvimos como actividad del curso, hablar con un monje que vive Koh Phangan. Luang Pu, (que es como te diriges a un monje en Tailandia), o Phante en otros lugares como Sri Lanka por ejemplo, nos dijo una frase la cual nos dejo a todos de piedra.
Nos dijo, ““mirar yo cuando se me muere un amigo o alguien muy cercano, sufro claro, como todo el mundo, pero no es un drama para nada, la vida sigue, tengo muchos amigos y personas en mi vida”.
Claro… nuestras caras fueron de espanto. Sobretodo porque es un monje que no para de reírse y habla de todo, riéndose, lo cual como mínimo era impactante… y yo pensaba…Ostras decir esto para mi cultura es algo muy fuerte, ¿no creéis?.
Obviamente lo avasallamos a preguntas sobre que quería decir con esto. Y nos lo explico de una forma muy sencilla. Nos dijo… mira, yo trabajo cada día mucho para que mi vida, no en base solo y exclusivamente en una mujer, en un trabajo, en un amigo, ni si quiera en mi familia, padre, madre, etc. Y más ahora como monje que he dejado todo eso.
Esto es la primera cosa, y la segunda, entiendo que la ley de la vida se los va a llevar, porque desde que nacemos sabemos que vamos a morir y es parte del ciclo de la vida. Así que, teniendo estas dos partes claras, hago que mi necesidad sobre ellos no sea de dependencia. Es decir, intento compensar toda las facetas y personas de mi vida, para que nada sea tan sumamente importante para que en caso de que falte, no me derrumbe y me destruya mi vida.
Donde he podido ver yo esto en mi vida, y porque me resonó en su momento cuando yo lo escuché la primera vez es debido a que yo fui un workaholic (un adicto al trabajo). Esto quizá no es malo del todo, ya que yo era realmente feliz haciendo lo que hacía, pero rascando un poco mas me di cuenta de algo.
Vi que había puesto todos “los huevos en la misma cesta”, y había obviado cosas tan valiosas como mi tiempo libre, el “estar conmigo mismo”, mis hobbies y sobretodo mi familia, mis amigos y mi pareja, entre otras muchas. No es que no los viera nunca, pero no los veía o disfrutaba lo suficiente, o no aquello que yo quería o deseaba en aquel momento. Pero no me daba ni cuenta… todo mi foco estaba puesto inconscientemente en aquello en lo que creía me “debía” de focalizar, me “necesitaba/an” o yo consideraba importante en ese momento, por cultura, por ilusión, por miedos o por retos propios. Como veis, hay cosas con connotación positiva y negativa, pero ambas hicieron que pusiera toda mi energía en una sola cosa.
Ello conllevaba a una situación muy particular, cuando esto (mi foco) iba bien, yo era el mas feliz. Cuando en él, surgían problemas, era el desastre mundial mas grande de la historia. Además, nunca era suficiente, y la gente no hacía lo suficiente… Nunca y nadie, me entendía. (si, uso palabras que solía usar, “nuncas y siempres”). Y era porque para mi (solo para mi), ese foco era mi vida, en un % muy elevado de ella, y obviamente así no era para los demás. Lo cual aun creaba más frustración en mi, y mas incomprensión.
En mi caso, pude salir de ese circulo vicioso gracias que tuve a una persona que me cogió de la mano y me dijo, “ahora necesitas tiempo para ti, recorramos el mundo y encontrémonos. Y bueno… aquí sigo… recorriendo el mundo y encontrándome.. Ah¡ y como no podía ser de otra manera, te lo agradezco…
Date la oportunidad de poder diversificar tu persona entre mil planes, opciones, personas, etc., para que si una falla, cae, se emancipa, decide irse, o se va por ley de vida, no te derrumbe porque sea lo único o lo más importante de tu vida, ya que lo realmente más importante de tu vida, solo es una cosa, TU.